Sin embargo, muy rara vez, nos encontramos con grandes producciones nacionales, que si bien, no gastan una fortuna como las películas “gringas”, se juegan la vida del largometraje en otros aspectos. Aprovechan los lindos paisajes de nuestro país, tocan temas delicados para los chilenos o se atreven con nuevas temáticas para llamar la atención de los espectadores.
Una de estas fue la comedia romántica “Que pena tu vida”, realizada por Nicolás López y protagonizada por Ariel Levy, en donde se narra, básicamente, la situación sentimental de un joven luego de que quedó cesante. Si bien, la crítica y la opinión de los espectadores no fue la mejor, fue la película más vista, después del documental “Ojos rojos”, con 94.044 espectadores. Así lo asegura la página oficial del cine chileno en uno de sus reportajes.
Fue gracias a este éxito, que el director y parte del elenco, se arriesgaron con una nueva propuesta “Que pena tu boda”, la segunda parte de la recién nombrada película. Si bien no es necesario haber visto la primera para entender la segunda, tiene una continuidad con algunos personajes e historias.
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